Revitalización del espacio público en el Barrio 20: un modelo de gestión sostenible para mitigar el calor urbano
El Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), en alianza con la Iniciativa Internacional del Clima (IKI) de Alemania, implementó un innovador proyecto en el Barrio 20 para combatir los efectos del calor extremo a través de soluciones basadas en la naturaleza. Este proyecto, centrado en la revitalización del espacio público, se convirtió en un modelo de gestión sostenible y participativo.
Las propuestas para implementar la Infraestructura Azul y Verde (IAV) surgieron de un Laboratorio Urbano participativo (LU-BA), organizado por el Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo - América Latina (IIED-AL), con el apoyo del IVC.
En este espacio de diálogo y colaboración, los vecinos, junto con diversas organizaciones locales como la Mesa Activa para la Reurbanización Villa 20 (MAXU), el Equipo de Unidad Territorial (EUT), el Frente para la Inclusión Social (FIS) y el Frente Amplio Radical (FAR), definieron y validaron las intervenciones, su ubicación y características.
Intervenciones realizadas
A través del "Plan de Sombras" se buscó la creación de un entorno más resiliente ante los desafíos del cambio climático. El objetivo principal fue convertir el espacio público en un aliado para el bienestar de los vecinos.
En distintos puntos del barrio, como el Pasaje Teresa Rodríguez, el Pasaje Eva Estela Carrizo y la Escuela Primaria N° 11, se crearon zonas de sombra a través de la plantación de árboles y la instalación de estructura con el fin de reducir la radiación y transformar estos lugares en refugios contra el calor.
En la Plaza de las Risas, se implementaron soluciones de suelo permeable, jardines de lluvia y soportes verticales con vegetación nativa. Estas intervenciones no solo contribuyen a regular la temperatura, sino que también favorecen la absorción de agua de lluvia, promueven la biodiversidad y embellecen el entorno.
Las obras fueron ejecutadas por cooperativas del barrio, generando empleo y contribuyendo a mejorar la calidad de vida de personas en situación de vulnerabilidad. El equipo técnico del IIED, compuesto por arquitectos, urbanistas, paisajistas, geógrafos e ingenieros hidráulicos, trabajó conjuntamente con funcionarios de la Agencia de Protección Ambiental (APrA), la Gerencia de Cambio Climático y otras áreas especializadas del IVC.
Planificación estratégica e impacto en la comunidad
Los resultados de esta gestión coordinada arrojaron que el 60% de los vecinos del Barrio 20 perciben una mejora significativa en su confort térmico y pueden disfrutar de espacios más frescos y agradables. Pero los beneficios van más allá del bienestar individual, ya que la iniciativa también ha traído consigo mejoras importantes para el medio ambiente al reducir las emisiones de CO2, mitigar el efecto "isla de calor", mejorar la calidad del aire y del agua, e incrementar la biodiversidad.
El proyecto de revitalización del espacio público en el Barrio 20 es un claro ejemplo de cómo la gestión colaborativa y la planificación estratégica puede generar un impacto profundo en la calidad de vida de los habitantes.