Lo que todo consorcio debe saber sobre mantenimiento, según el Manual para la Participación Consorcial
El Manual para la Participación Consorcial, elaborado por el Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires, es una herramienta pensada para acompañar a todos los vecinos y vecinas que viven en propiedad horizontal. Su objetivo es brindar información práctica para que cada propietario o propietaria conozca sus derechos y responsabilidades dentro del consorcio.
Uno de los ejes centrales del manual es el mantenimiento edilicio, un aspecto fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los habitantes del edificio.
A continuación, se detallan los principales aspectos del mantenimiento edilicio establecidos por la normativa vigente en la Ciudad de Buenos Aires. Estas acciones son esenciales para asegurar que los espacios comunes sean seguros, estén limpios y funcionen correctamente para todas las personas que viven o transitan el edificio.
Tanques de agua: controles obligatorios y limpieza periódica
La Ley 6.040 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires establece que todos los edificios deben realizar controles anuales sobre los tanques de agua. Es obligación del consorcio y de su administrador o administradora:
●Efectuar un análisis bacteriológico y fisicoquímico del agua al menos una vez al año.
● En caso de detectarse que la calidad del agua no cumple con los estándares del Ente Regulador de Agua y Saneamiento (ERAS), se debe realizar la limpieza y desinfección del tanque en un plazo de quince (15) días.
El incumplimiento de estos controles está contemplado como falta en el Régimen de Higiene y Sanidad de la Ley 451, con sanciones económicas que van de 500 a 2.000 unidades fijas.
Sistemas contra incendio: control y mantenimiento anual
Los matafuegos, al igual que las instalaciones fijas contra incendio (IFCI), deben mantenerse en condiciones óptimas. Las leyes 6.116 y 6.017, junto con la ordenanza 40.473, regulan estos aspectos. Los extintores deben recargarse anualmente y ese procedimiento incluye una revisión integral de su estado.
Además, las empresas que prestan este servicio, deben estar habilitadas por el Gobierno de la Ciudad y toda la información relacionada con el mantenimiento debe registrarse ante la Agencia Gubernamental de Control (AGC), donde también se puede acceder al manual interactivo para declarar la conservación edilicia.
Ascensores: habilitación, conservación y registro digital
El mantenimiento de los ascensores es una de las responsabilidades más significativas del consorcio. Cada elevador debe:
● Estar habilitado por la Dirección General de Registro de Obras y Catastro (DGROC).
● Contar con mantenimiento mensual a cargo de una empresa conservadora habilitada por la AGC (Agencia Gubernamental de Control).
● Tener registrada la información sobre su estado en los libros digitales, accesibles para la administración y autoridades.
La habilitación del ascensor es un trámite obligatorio que se realiza una única vez al instalarse el equipo y debe estar respaldado por documentación técnica y planos. Si se extravía el comprobante, puede solicitarse una copia en la Mesa de Entradas de la DGROC.
El estado del ascensor también debe declararse y actualizarse periódicamente en el sitio web de la AGC, en cumplimiento de la Resolución 430/AGC/13.
Seguro integral: cobertura ante riesgos
Todos los edificios en propiedad horizontal deben contar con un seguro integral que cubra riesgos como incendios, derrumbes, accidentes o desperfectos. Este seguro protege tanto a las personas que viven y trabajan en el edificio como a terceros. El costo de esta cobertura debe estar detallado de forma clara en las liquidaciones de expensas mensuales.
Participar, informarse y cumplir: claves para una convivencia responsable
Desde abril de este año, el Manual de Buenas Prácticas Consorciales y el Reglamento de Copropiedad deben incluirse en cada liquidación de expensas. Esto permite que todos los vecinos y vecinas tengan acceso directo a la información, ya sea a través de un enlace digital o escaneando un código QR.
Mantener el edificio en buen estado no es tarea de una sola persona, sino una responsabilidad compartida. Cuando cada propietario o propietaria se informa, participa y acompaña las decisiones del consorcio, se construye una convivencia más segura, respetuosa y eficiente.
¡Descargá aqui el manual y participá activamente en la vida de tu edificio, conociendo tus derechos y responsabilidades!